Phil Jones y Tom Cleverley, motivos para seguir soñando en Old Trafford.

Hola a todos, este año la Premier parece ser cosa de dos, los dos equipos de Manchester que han dado un golpe en la mesa en este inicio de liga y que cada jornada se empeñan en demostrarnos que son los dos equipos más potentes de Inglaterra. Por un lado, está el City de Mancini, que esta temporada está callando las bocas que lo tildaban de no ser un entrenador cualificado para dirigir una plantilla de tan inmensa magnitud. Y por el otro, el siempre competitivo United de Ferguson que demuestra una vez más que es rival a batir. Es curioso como el United, año tras año, no falla nunca en su pelea por la liga. Aunque se vayan jugadores de gran peso en la plantilla, como por ejemplo Cristiano Ronaldo en su día, el técnico ingles siempre acaba encontrando la formula para que su plantilla de todo el potencial posible. Otra virtud de Sir Alex es la de conseguir el paso definitivo para que sus jugadores con mayor potencial por demostrar se acaben convirtiendo en jugadores TOP. Lo hizo antaño con Rooney y Ronaldo, lo volvió a hacer con Nani y lo está empezando a hacer con 3 jugadores que cada vez tienen mas roles en el equipo, uno es Ashley Young, al que todos conocemos, y los otros son dos jugadores con muchísima juventud pero con cualidades de sobra para triunfar al más alto nivel. Ellos son los protagonistas de este artículo, Phil Jones y Tom Cleverley.

Phil Jones (19 años).

Nacido el 21 de Febrero de 1992 en Preston, Inglaterra. Considerado como el defensa con mayor futuro de toda Inglaterra, Phil Jones es de esos jugadores que cuya edad parece verse agrandada a la hora de entrar en un terreno de juego, y no precisamente para mal. Su trayectoria profesional comenzó hace 9 años, cuando ingresó en las categorías inferiores del Blackburn Rovers. La ascensión de Jones en la academia de los rovers fue más rápida de lo normal. Cuando los técnicos decidieron que formara parte del equipo reservas, Jones tenía dos y tres años menos que sus demás compañeros, y aun así, siempre era de los más destacados. Esto le valió para debutar muy pronto con el primer equipo, concretamente en Septiembre de 2009, con 17 años, ante el Nottingham Forest en la Carling Cup. La siguiente temporada ya se había convertido en todo un fijo en Ewood Park de la mano de Sam Allardyce. Esto hizo que el Manchester rápidamente se alertara por sus servicios, consciente de que a la pareja Ferdinand-Vidic ya le queda poco tiempo en Old Trafford, decidió ir a por las dos grandes perlas defensivas de Inglaterra, Chris Smaling y Phil Jones. En este inicio de temporada, es Smalling el que están contando con más minutos, pero se espera y mucho a Jones en Old Trafford, sin duda alguna, una pareja de centrales que hará disfrutar muchos años al Teatro de los Sueños. También decir que ambos son internacionales sub.21 e indiscutibles en el once titular, por lo que la compenetración que pueden llegar a alcanzar en no mucho tiempo será un escándalo si no ocurre nada inesperado.

Phil Jones es un zaguero central que destaca por su serenidad en todo momento dentro de la cancha. Aúna un físico muy importante para su edad (1,85 metros) y un sentido del juego que muchos defensores ya quisieran para si. Sabe leer las jugadas a la perfección y es muy habitual verlo anticiparse a los rivales con una facilidad increíble. Defensor rápido, que no se complica pero que también sabe darle salida al balón y muy contundente pero sin llegar a ser agresivo. Además, es casi imposible verlo mal colocado o descuidando a su marca, algo que habla de su rigor táctico. A la hora de defender no suele ser el típico defensa correoso que no concede medio metro a sus rivales, sino que más bien le gusta marcar en zona, cualidades que también le permiten actuar de mediocentro defensivo sin salirse mucho de su papel, ya lo vimos en el Blackburn que podía hacerlo sin problemas. En definitiva, uno de los centrales con mayor futuro de Europa, al que Inglaterra ya ha bautizado como el relevo de Jhon Terry, y es que muchos ya lo ven como el futuro capitán del combinado nacional absoluto.

Tom Cleverley (22 años).

Nacido el 12/08/1992 en Basingstoke, Inglaterra. Cleverley se unió a la disciplina del United cuando apenas contaba con 14 años, para ellos, tuvo que viajar desde su ciudad natal, cerca de Londres, hasta Manchester para despuntar en sus categorías inferiores. Una vez llegó a la entidad no le precisó mucho tiempo para convertirse en un jugador destacado, no pasó mucho tiempo hasta que se convirtió en un miembro asiduo del equipo reserva del que más tarde se convertiría en capitán. Ya como indiscutible en el segundo equipo, Cleverley tuvo unas cesiones que le servirían para foguearse a un nivel más alto, en concreto, jugó en el Leicester City (2009), en el Watford (2010) y en el Wigan, la campaña pasada. Esta temporada Ferguson no lo ha querido dejar escapar y ya empieza a contar con bastantes minutos en el equipo, además, siempre que le han dado la oportunidad, ha cumplido con creces en su labores de mediocentro. Su debut con el primer equipo en partido oficial se produjo el 7 de Agosto frente al Manchester City. Creo que está en el entorno ideal para pasar de ser una simple promesa a ser una realidad, al igual que su compañero Jones, y es que si hay algún entrenador que sepa sacar todo lo que él desea de sus jugadores, ese es Sir Alex.

Tom Cleverley es un centrocampista de carácter ofensivo que realiza labores de creación y distribución en la zona media del terreno de juego. Es un mediocentro muy completo, capaz de atacar y defender con bastante soltura, y es que realiza un trabajo espectacular. Jugador de toque, dinamismo y apoyo constante a sus compañeros, Cleverley se ha convertido en el auténtico dueño del centro del campo cuando pisaba el césped, rindiendo siempre al máximo en los minutos que Ferguson le daba la oportunidad. También es un futbolista con capacidad para llegar al área contraria, siempre con el balón como arma más peligrosa y con un disparo a puerta bastante peligroso con su pierna diestra, estoy seguro de que en cuanto goce de más confianza le veremos probarlo con más asiduidad. El físico es quizás su mayor problema, con una altura de 1,75 que no le permite ir en igualdad de condiciones al cuerpo a cuerpo en la mayoría de ocasiones, pero en su favor diremos que tampoco lo acusa demasiado, ya el juego de Cleverley no es ese precisamente.