lunes, 29 de octubre de 2012

Florent Mollet.

Hola a todos, seguimos repasando a las jóvenes perlas de las segundas divisiones europeas y para el artículo de hoy necesitaremos cambiar el rumbo para viajar a Francia. En el país galo nos encontramos con una Ligue 2 que está preciosa tras dos meses de competición. La lucha por el ascenso se está vendiendo bastante cara y muchos son los equipos que quieren optar a ella a final de temporada. Si echamos una vista a la clasificación, vemos como hasta ocho equipos están metidos de lleno en esta batalla, y son apenas 5 puntos los que diferencian al primero del octavo. Es precisamente este, el Dijon, el equipo que pone la línea diferenciadora entre los equipos de arriba y los de la zona media. Un Dijon que tras su descenso la pasada temporada, busca volver de nuevo a la máxima categoría y para ello ha armado un equipo que mezcla juventud y experiencia a partes iguales. Hoy vamos a destacar a un soldado llamado a filas esta temporada para luchar precisamente en esta batalla, un joven canterano que ha visto como la delicada situación del club le ha servido para hacerse un hueco en el primer equipo de su ciudad natal. Se trata de Florent Mollet, de 20 años, que esta temporada se está consagrando como el timonel de un Dijon que busca retornar a la élite.

Nacido el de 19 Noviembre de 1991 en Fontaine-lès-Dijon, una pequeña población del distrito de Dijon, situada en la Borgoña francesa. De su trayectoria poco se puede decir, jugador criado prácticamente en el equipo de su ciudad natal, en el que ha ido escalando peldaños temporada tras temporada hasta asentarse en el primer equipo. Como tantos otros canteranos en el mundo del fútbol, Mollet vio como su situación profesional daba un giro radical gracias a una mala situación del club tras el descenso. Y es que esto es así, para que un joven canterano llegue a asentarse en el equipo al que prácticamente le ha dedicado toda su vida, deben pasar dos cosas, o eres muy bueno y el aliciente de sonar para las canteras de grandes clubes permite que los aficionados quieran ver a ese chaval jugando para el primer equipo y con ello, se obliga al entrenador a darle la oportunidad… O el club decide apostar por ti ya que su situación no le permite desembolsar dinero por otro jugador de mayor experiencia. Sin embargo, todo esto no importa cuando te enfundas la camiseta del equipo que sientes, y entonces, dar el máximo en cada partido se convierte en tu única prioridad. Es precisamente esto último lo que ha llevado a Mollet a ser hoy una pieza clave entre los mayores, así ha conseguido nuestro protagonista consagrarse como una de las mayores promesas de la 2º división francesa, convirtiéndose en un pilar indiscutible en los esquemas de Olivier Dall'oglio.

Florent Mollet es un centrocampista de esos que sin destacar en nada en especial, sobresalen en todo a la vez. No es de esos jugadores que te decida un partido por si solo, o que levante a la grada con un gesto técnico inusual, pero es un futbolista completamente necesario en su equipo por hacer lo fácil, recibir, dar y volver a posicionarse para recibir. Se trata de un mediocentro de carácter ofensivo, que habitúa a jugar cerquita de la media luna distribuyendo el juego de ataque, pero siempre partiendo de la línea que separa ambas partes del campo. Diestro de pierna, atesora una gran visión de juego y posee una gran inteligencia para leer las jugadas y elegir siempre la mejor opción de juego. Distribuye con facilidad y también sabe esconder el balón, por lo que cuando el equipo está falto de ideas o quiere mantener la posición, casi todos los balones suelen ir a sus pies. También tiene un buen golpeo de balón con su pierna diestra, por lo que es habitual verlo sacar corners o faltas peligrosas. Pero sobre todo destaca por ser un trabajador nato, nunca se esconde y siempre da la cara, en las duras y en las maduras siempre está ofreciéndose para iluminar al equipo con su juego. No es de extrañar que desde el primer momento, Olivier Dall'oglio haya confiado en él como faro de guía del equipo. Aun le queda por crecer muchísimo, él mismo ha dicho que tiene que mejorar en aspectos como la agresividad, pero a sus 20 años podemos hablar de un futuro gran jugador. Veremos como va avanzando a lo largo de la temporada, y a ver si con un poquito de suerte, lo podemos ver la campaña venidera jugando en la máxima categoría del fútbol francés, aunque estoy seguro de que tarde o temprano lo acabará consiguiendo.