viernes, 10 de febrero de 2012

Corinthians, campeón de la Copinha 2012.


Hola a todos, hace un par de semanas que finalizó la Copa Junior de Sao Paulo, más conocida como la Copinha brasileña. Un torneo que cada vez gana más adictos en el mundo del fútbol, y no es de extrañar, ya que aunque el nivel táctico esté muy por debajo de los grandes torneos del planeta, es una ocasión perfecta para ver la sabia nueva que empieza a despuntar en uno de los países más laureados del mundo, Brasil. La cantidad de promesas que se han dado cita es inmensa, y para analizarlas a todas nos podríamos pegar horas e incluso varios días, por eso, en este artículo nos vamos a centrar en el campeón del torneo, el Corinthians, que con este título ya suma su quinta Copinha de la historia. La consiguió gracias a una final contra Fluminense, una final preciosa de cara al espectador, con idas y venidas continuas y que no se decidió hasta los instantes finales, cuando Antonio Carlos, el héroe de la final, decidió el partido con dos cabezazos, haciendo imponer su brazalete de capitán sobre el resto del equipo. Estos son los jugadores que han maravillado en esta Copinha y han llevado a Corinthians a lo más alto del podio.

Matheus Caldeira (18 años).

Empezamos por el portero, indiscutible bajo los palos desde el primer partido y para mi, el mejor arquero del torneo. Posee todos los rasgos que diferencian a los buenos guardametas del resto. No es un portero que acostumbre a fallar, apareció poco pero cuando lo hizo fue para salvar al equipo en un momento clave, evitando goles que incluso ya cantaban los rivales. Se le puede definir como un portero muy ágil, siempre bien colocado y con la seguridad por bandera. Intentaba atajar todos los balones para no dar opciones de rechazo a los atacantes rivales y lo conseguía en la mayoría de ocasiones. Siempre atento y sin temor a salir al choque contra el rival si la acción lo requería, lo que le llevó a dar varios sustos durante el encuentro a causa de los golpes en el uno contra uno, pero siempre asegurándose que lo único que no entrara en la portería fuera el balón. También fue protagonista en la final, para lo bueno y para lo malo, ya que fue protagonista de su equipo en varias acciones de peligro que atajó sin problemas, algo muy difícil ante la calidad de los delanteros de Fluminense, especialmente Marcos Junior, que lo puso a prueba en más de una ocasión. Sn embargo, y tras encajar el primer gol de la final, tuvo que retirarse lesionado a causa de un mal apoyo en una caída y no tuvo más remedio que ser sustituido. Aun así, los analistas coinciden en que ha sido una pieza clave de este Corinthians junior, por lo que habrá que seguir muy atentamente su evolución.

Christiano Jonathan (18 años).

Aunque todos los elogios de la defensa cayeran desde el flanco contrario de la defensa en favor de Denner, no hay que desmerecer para nada el trabajo realizado desde el lateral diestro por Christiano. Fue uno de mis jugadores favoritos debido a sus constantes subidas en ataque, convirtiéndose en un autentico puñal por banda en cada proyección. Todo lo que hizo lo hizo bien, pocas veces erraba en sus subidas y menos aún lo hacía en labores defensivas, donde los rivales que consiguieron ponerle en algún aprieto se podrían contar con los dedos de una mano. De algún modo, me recordó por momentos al Danilo que me encandiló desde esa misma posición en el mundial sub.20 de Brasil, ahora en el Porto. Para definirlo, podríamos hacerlo como un futbolista muy rápido, potente en carrera y atrevido a la hora de sumarse al ataque. Combina muy bien con sus compañeros y no acostumbra a perder el sitio. Todo esto si descuidar demasiado sus labores defensivas, donde se presentó como un lateral correoso y que pocas veces concedía oportunidades a los rivales. Aunque no fuera de los más alabados, su trabajo siempre fue impecable y eso lo notó muchísimo el equipo. Otro gran jugador a seguir.

Antonio Carlos (18 años).

Llegamos al héroe de la final y capitán del equipo. Su trabajo en defensa fue encomiable durante todo el campeonato y formó una pareja junto a Marquinhos que trajo por la calle de la amargura a los delanteros rivales. Aportó seguridad, tranquilidad y sobre todo serenidad en la parcela defensiva. Central no muy rápido pero con buena colocación, muy difícil de cogerle la espalda y con un gran juego aéreo. Esto último lo demostró en la final alzando se por encima de todos los defensores de Fluminense y cabeceando a la red dos balones que sirvieron para darle el título a su equipo. Sufrió con el marcaje a Marcos Junior sobre todo en velocidad, pero solventó bien todas las acciones defensivas, quitándose el balón sin complicaciones, aunque por lo general buscaba salir siempre desde atrás combinando en corto con sus compañeros.

Marquinhos (17 años).

La pareja por excelencia de Antonio Carlos, si el anterior aportaba tranquilidad y colocación, este ponía el carácter y la velocidad. Dos jugadores que han demostrado complementarse a la perfección paliando el uno los defectos del otro. Defensor muy corpulento y sin miedo a entrar con todo en cada acción. Una jugada que lo define a las mil maravillas fue una contra en la que Fluminense buscó la velocidad de Marcos Junior, que demostrando su gran velocidad se plantó solo en el área, y fue Marquinhos quien viniendo rápido desde atrás y utilizando el cuerpo entró con todo para acabar mandando el balón a córner evitando el gol de Flu. Además, demostró saber jugar la bola desde atrás y tener un gran desplazamiento en largo de balón.

Denner (18 años).

Llegamos a la que ha sido la estrella indiscutible del equipo, el mejor lateral izquierdo de todo el campeonato e incluso podemos atrevernos a decir sin miedo a equivocarnos que estamos ante el mejor jugador de esta Copinha. Desde el primer momento acaparó todos los elogios sorprendiendo a los seguidores del torneo con una superioridad técnica que todavía muchos no han podido asimilar del todo. Y es que, en pocas ocasiones hemos visto a un lateral izquierdo concentrar la mayor parte del juego de su equipo como lo ha hecho Denner. Tal ha sido la magnitud del torneo realizado por este jugador, que muchos seguidores de Corinthians ya han pedido que cope la titularidad del flanco izquierdo defensivo del primer equipo, o como mínimo, que le den la oportunidad de demostrar su valía con los mayores. Se trata de un lateral zurdo de pierna, dotado de una calidad técnica exquisita y con un sentido del juego tal, que verle cometer un error ha sido una tarea casi imposible durante todo el torneo. Se suma al ataque con muchísima facilidad, siempre con el balón controlado y con con los suficientes recursos técnicos como para marcharse de varios defensores en una misma jugada. Normalmente suele irse hacia fuera para llegar a línea de fondo y centrar, con bastante precisión por cierto, pero tampoco es raro verle meterse hacia dentro para ir buscando el hueco dentro del área. Otro punto a destacar es su magnífico golpeo de balón, tiene una precisión inmensa con la zurda, y lo ha demostrado clavando faltas por toda la escuadra o a la hora de lanzar los penaltis. Además en defensa cumple a la perfección, tiene una facilidad enorme para robarle el balón al contrario y salir rápidamente en combinación con el compañero más cercano. En definitiva, un jugador especial, al que este torneo se le ha quedado pequeño de tal manera que no me parecería extraño verlo muy pronto jugando con la primera plantilla de Corinthians.

Eberson Fernando Gomes (17 años).

Entre tanto talento y jugadores de calidad, también había que aportar músculo y trabajo en la medular, esa fue la tarea de Gomes. Fue el encargo de realizar las tareas de desarme del conjunto rival, todo un pulmón en el centro del campo al que tras su enorme trabajo en esta Copinha ya le han llegado las primeras oportunidades con el primer equipo, no en forma de juegos, sino de convocatorias y entrenamientos para empezar a aclimatarse con los grandes. Jugador de un físico extraordinario, incansable en la presión y con mucha facilidad para robar balones. Además, no se esconde a la hora de pedir el balón para iniciar la jugada desde atrás y sabe combinar en corto. Aparte, ha demostrado en este torneo tener bastante gol, y eso sin ser un centrocampista que llegue especialmente desde atrás, de hecho, no se suma con frecuencia al ataque, pero cuando lo hace ha demostrado hacerlo con muchísima efectividad y sin miedo a hacer goles.

Anderson da Rosa (18 años).

Esencial tanto en labores de ataque como en la parcela defensiva, Anderson fue el complemento ideal de Gomes, con el que mostró una gran compenetración. Cuando uno subía el otro le respaldaba y viceversa, aunque hablando en plata, Anderson mostró una menor implicación y carácter ofensivo en el juego. Centrocampista también de mucho talento en sus botas, rápido y dinámico y muy trabajador a la vez, en la final no paró de presionar la salida de los hombres de Fluminense en el centro del campo y apenas los dejaba oxigenar. Siempre pendiente del balón y sin amilanarse a la hora de tenerlo entre sus botas.

Matheus Bossa (18 años).

La gran perla de la cantera y durante todo el torneo el pilar del juego ofensivo del equipo. Matheus es un mediapunta de una clase exquisita, jugador muy habilidoso con el balón y bastante rápido a la hora de conducirlo. Diestro de pierna aunque con igual manejo de la zurda, destacan en él su gran visión de juego, capaz de anular cualquier formación defensiva del equipo rival con un solo pase al hueco, y su gran disparo a portería. Le pega al balón con muchísima confianza, sabedor de poseer un disparo potente y sutil y con una gran capacidad de colocación. Se le ha podido ver actuando tanto de mediocentro con dotes ofensivas o incluso más pegado al área, cerquita de la media luna para combinar con sus compañeros y activar las mejores jugadas de ataque de su equipo. No pinta nada mal.

Leonardo (16 años).

Tras Denner, el futbolista que más me ha gustado de este conjunto. Leonardo ha sido bajo mi punto de vista el jugador clave del ataque del Timao. Es un atacante que habitúa a jugar escorado en banda izquierda, que maneja muy bien ambas piernas pero utilizando la derecha con mayor soltura para iniciar la jugada con una clara intención de quebrar hacia dentro. Destacaría principalmente sus cambios de ritmos, siempre muy acentuados y oportunos, con los que ha roto a los defensas rivales siempre que se le antojaba. Es de esos jugadores a los que le gustan recibir muy pegados a la línea de banda, para rápidamente controlar el balón y sin despegárselo mucho de la botas, salir en velocidad por cualquiera de los dos lados dejando al defensa totalmente sentado. Posee una facilidad enorme para encarar y salir victorioso de dicha acción y sus internadas han acabado en gol en multitud de ocasiones. Veremos como sigue evolucionando en las inferiores del "todo poderoso" brasileño, pero he de decirnos que tiene una pinta buenísima.

Giovanni Piccolomo (16 años).

Si a Leonardo lo encontramos en el flanco izquierdo, en el derecho tenemos a Giovanni, otro de los jugadores mágicos del ataque del Timao. Muy parecido a Leonardo en su estilo de juego, jugador con una gran calidad técnica en sus botas y con mucha facilidad para romper en el uno contra uno gracias a su gran velocidad y buen hacer a la hora de conducir el balón en carrera. Quizás podíamos distinguir a Giovanni por intentar formar más parte del juego colectivo que Leonardo, es más asociativo y trabaja más por el equipo a la hora de nutrir balones a sus compañeros. Su pierna diestra nos ha dejado centros maravillosos desde esa misma banda, bien buscando al potente Douglas o incluso al mismo Leonardo, pero siempre con una gran precisión y sabiendo bien las necesidades del centro. Desde el primer partido contra Santos me llamó la intención por su fluida participación en todas las jugadas de ataque, y con el paso de los partidos esta característica fue cobrando más fuerza.

Douglas (18 años).

Delantero centro, el hombre encargado de finalizar las jugadas de ataque, el complemento ideal a la rapidez de Leonardo y Giovanni. A Douglas lo podríamos catalogar como el típico delantero tanque, jugador de una fuerza descomunal a la hora de luchar con los defensores, algo falto de velocidad pero siempre cerca del área y bien posicionado. Sabe cuales son sus limitaciones, la velocidad no es uno de sus puntos fuertes y no intenta explotarla, si no todo lo contrario, que se haga notar lo menos posible. Eso si, pocos jugadores aportan tanta potencia y fuerza física en ataque como él, domina a la perfección el juego de espaldas a portería y permite que los jugadores más habilidosos del Timao tengan más espacio y huecos para demostrar su talento. También aúna potencia en su pierna zurda, con la que le hemos visto dar auténticos trallazos desde larga distancia que se han convertido en gol. Douglas es en definitiva el que permite el equilibrio entre fuerza y talento, él pone la fuerza y la potencia, y sus compañeros el talento, una de las grandes bazas de este Corinthians campeón.

Leandro (18 años).

Atacante dotado de una gran polivalencia, capaz de jugar como único delantero en punta o partir desde ambas bandas para aprovechar su gran capacidad de desborde y poder de finalización con ambas piernas. Aunque se perdió la final, Leandro fue uno de los jugadores claves del Timao durante todo el torneo. 5 goles lo alzan a lo más alto de la tabla de goleadores del equipo, solo superado por Douglas con 6. Jugador muy rápido y sobre todo muy inteligente, sabe por donde moverse para hacer daño y tiene una gran facilidad para desmarcarse y meterse hacia dentro. De características bastante opuestas a Douglas, ya que si en este destacan la fuerza física y la potencia, en Leandro podemos hacer hincapié en su gran talento, es un futbolista muy fino y con mucha clase. Además, ha demostrado ser un gran finalizador, no le ha temblado el pulso a la hora de quedarse solo ante el portero y ha mostrado una gran definición ante él.