Pedro Moreira.

No fue Pedro Moreira quien me llevó al estadio del Algarve hace unas semanas, ni siquiera fue el Portimonense. Lo que me llevó hasta Faro, fue el estadio. Se trata de una construcción moderna, preciosa, pero desaprovechada. Se inauguró poco antes de la disputa de la Eurocopa 2004 y desde luego que merece la pena hacer una visita. He leído que disputan sus partidos oficiales generalmente allí el Farense y el Louletano ante un despoblado graderío. El Farense está casi en el peor momento de su historia y el Louletano nunca ha sido gran cosa. Y por un tiempo indeterminado lo hará el Portimonense, que desplaza a su equipo y adeptos unos 50 kilómetros cuando juega como “local”. Además del paseo, se hablaba de una de especie de maldición, nunca había ganado el Portimonense como local en partido oficial en el Estadio del Algarve. Pero para nosotros era una buena oportunidad, el Portimonense se enfrentaba al Río Ave, un equipo correcto, con varios buenos jugadores (Joao Tomás, Bruno Gama, Bruno China, Yazalde, Ventura…), a buen precio (10 €) y además coincidía con un fin de semana de descanso en el Algarve, todo perfecto. Y resulta que descubrí al Portimonense, un equipo que realmente juega bien, es decir al ataque. Su entrenador apenas tiene experiencia a un nivel aceptable (únicamente ha dirigido al Estoril y también ha entrenado en Mozambique) pero tiene las ideas claras. Juega con cuatro jugadores atacantes: un delantero centro (Cadi) y tres mediapuntas (como podrían ser Peña, Candeias e Ivanildo), pero sobre todo juega con Pedro Moreira en el mediocentro, lo que le da un valor extra al juego de ataque.

Vamos a retroceder en el tiempo para saber de nuestra estrella. Hace tres años Pedro Moreira jugaba en uno de los mejores equipos de Portugal, el Boavista, pero recién debutó en primera división, el equipo fue descendido a segunda (no descendió sino que administrativamente fue devaluado), además al año siguiente, esta vez si por méritos propios, bajó otro peldaño, esta vez a la tercera categoría del fútbol portugués. Así que vuelta a empezar, dos años que apenas habían contado más que para sumar experiencia y patadas. Al menos en la temporada siguiente, ya estamos en la 2009-2010, no juega en tercera sino que lo hace en la segunda, por entonces Liga Vitalis, en el Gil Vicente, equipo en el que disputa 26 partidos de liga, casi todos de titular y coopera en la permanencia del equipo tras un año muy muy tranquilo, algo es algo. Precisamente la temporada pasada se escribió una página importante en la relación entre Pedro Moreira y el Portimonense. Se jugaba la jornada cuarta, en Portimao se enfrentan el Portimonense y el Gil Vicente, primero contra segundo. El resultado es toda una sorpresa, 0 a 3, con un gran partido por parte de nuestro protagonista, quizás sin este partido Pedro Moreira no jugaría actualmente en la Zon Sagres. Internacional sub-21, nació en 1989, se ha formado en la cantera del Porto al igual que Ukra, Castro, Ventura o Bruno Gama. Desde luego forma parte de una buena generación que se juega en esta temporada liderar el fútbol portugués en los próximos años o quedarse en el camino.

Pedro Moreira “joga” en el centro del campo, en cualquiera de las posiciones, pero principalmente lo hace de mediocentro. Organiza el juego de ataque del equipo. Busca el balón en cuanto se produce un robo, se ofrece y distribuye con rapidez. No es precisamente un jugador especialmente veloz de piernas, pero si mentalmente, se anticipa a las jugadas. Tiene mucho recorrido y está siempre cerca del balón. Tiene llegada, aunque sus estadísticas no destacan por lo goles que marca, este es uno de los aspectos que debe mejorar. En cada partido tiene ocasiones de marcar, pero en cinco partidos solamente ha hecho un gol. También debe mejorar en cuanto a la agresividad, apenas hace faltas y en su posición se debe pedir más contundencia. Aún tiene margen para mejorar su físico, ya que pese a medir 180 centímetros apenas pesa 75 kg. Este año, de momentos las cosas marchan bastante bien y va a aprender muchísimo al tener que enfrentarse con bueno jugadores que le superan en presencia física y en experiencia. El Portimonense es un equipo perfecto para su progresión, en él es uno de los líderes, al menos en el terreno de juego ya que casi todas las jugadas parten de su pies. Sus compañeros en el ataque son veloces y técnicos, destaca sobre todo Ivanildo, con el que forma una asociación perfecta. Tenemos confianza en que siga progresando, conseguir la permanencia sería muy importante, ya que en un porcentaje muy alto depende de su juego, esperamos lo mejor.