Paulo Henrique "Ganso".

Hola a todos, es de sobra conocida por todos las continuas oleadas de jóvenes talentos que forman la plantilla del Santos brasileño. Esta plantilla es una de las más potentes de Brasil a pesar de su juventud y una de las más seguidas en Europa por la cantidad de perlas que últimamente están emergiendo de su cantera y que poco a poco se están consolidando como miembros muy importantes del primer equipo, y muy posiblemente lo hagan dentro de poco en la selección nacional. La apuesta de la entidad por un fútbol efectivo a la vez que vistoso se ha convertido ya en una auténtica sensación en Brasil, y es que cada vez son más los seguidores que genera el club, siendo uno de los equipos más seguidos no solo por los propios aficionados, si no por todos los amantes del buen fútbol. Y la verdad que con jugadores de la talla de Neymar, la estrella del equipo y uno de los jugadores más prometedores del continente, y el acompañamiento durante la pasada temporada de jugadores como Robinho, cedido por el City y ahora en el Milán, André Felipe, ahora en el Dinamo de Kiev o el protagonista del artículo de hoy, Paulo Enrique “Ganso”, no es de extrañar que el Santos se haya convertido en uno de los clubes más laureados por su trabajo de cantera en todo el mundo. Lo cierto es que además del dinero que dejan estos jugadores para las arcas del club, el equipo ha sabido equilibrar el buen juego con títulos, concretamente dos, el Campeonato Paulista y la Copa de Brasil. Pero el artículo de hoy viene marcado por una lesión, concretamente una rotura de ligamentos, que mantendrá al protagonista mucho tiempo alejado de los terrenos de juego. Sin duda este artículo va para él y desde aquí le animo a que se recupere lo antes posible, por el bien del fútbol.

Podemos catalogarlo como la magia de este equipo, el director de orquesta, el que lleva el timón… Muchos son los comentarios que se han dado para referirse a este jugador, una de las sensaciones del pasado campeonato y el dueño del centro del campo del equipo paulista hasta su inoportuna lesión que le tendrá al menos de baja 6 meses, demasiado tiempo para un jugador cuya misión en el campo es disfrutar y hacer disfrutar a los aficionados. Nacido el 12 de octubre de 1989 en la ciudad brasileña de Pará. Aunque comenzó jugando al fútbol en el Atún Luso y posteriormente pasó al Paysandú, su carrera deportiva esta ligada a su actual club, al que llegó con 14 años y en el que empezó a formarse como jugador y llamar verdaderamente la atención de los técnicos de las categorías inferiores de la entidad y de la canarinha. Su llegada al primer equipo se produjo con apenas 19 años, sin embargo sus actuaciones eran cada vez más sonadas y al final de la campaña obtuvo el premio de ser el jugador revelación del campeonato. Pero sin duda su mejor temporada llegaría este año con la consecución del Campeonato Paulista y la copa brasileña, haciendo que equipos como el Madrid, Chelsea o Inter empezaran a fijarse de verdad en él. Esta temporada empezó igual que la anterior, adueñándose de la medular y creando un ataque temido por todo el Brasileirao junto a Neymar y André, hasta que la mala fortuna topó con su persona y le produjo la rotura del ligamento cruzado en su rodilla izquierda, por lo que se prevé que no pueda jugar más esta temporada. Sin duda alguna una verdadera lástima para el chaval, pero que seguro le animara a recuperarse para volver a levantar a los aficionados de sus asientos con sus gestos.

Dentro de la cancha “Ganso” es un líder nato, es un centrocampista de carácter ofensivo que destaca por su enorme calidad a la hora de tratar la pelota y el criterio a la hora de jugarla. Es un mediocentro muy completo, que hace del fútbol algo lírico, no solo crea y reparte el juego, sino que ofensivamente es capaz de marcar numerosos goles por temporada y en la parcela defensiva es un trabajador nato. Es capaz de esconder la pelota y que el ritmo del partido sea el marcado por él, imprime velocidad a la vez que duerme el partido, crea a la vez que destruye y siempre en función de las necesidades de su equipo. Otra de sus mayores virtudes es la visión de juego, tiene una zurda espectacular y un último pase capaz de resolver un partido, especialmente si se asocia con los puntas del equipo. Técnicamente va sobrado, lo pudo demostrar en la final del campeonato paulista donde fue el hombre del partido indiscutiblemente al “sustituir” a tres compañeros expulsados y equilibrar al equipo de una manera impresionante, trabajo que le permitió recibir los elogios de todos los medios. Físicamente combina delgadez y altura, en concreto 1´84 metros pero que para nada le hace ser un jugador especialmente corpulento, si no que la bola la gana con ella entre los pies. En el club esperan su reaparición a los campos de fútbol lo antes posible, esperemos que cuando vuelva lo haga como el sabe, a lo grande.