Hola a
todos, ya lo tenemos aquí con nosotros, ya lo tenemos de nuevo en nuestras
casas, aunque sinceramente, creo que nunca llegó a irse del todo... Exacto,
hablamos del fútbol, como no. Y es que, tras un verano en el que hemos tenido
una Eurocopa, unos Juegos Olímpicos y varios torneos de categorías inferiores,
el fútbol, si no hay liga de por medio, es menos fútbol. Y si de ligas
hablamos, hay pocas tan apasionantes como la alemana. Una Bundesliga que este
año ha sido la última en empezar, y de la que se espera que vuelva a ser un
torneo apasionante y atractivo de cara al espectador, de hecho, pocas como ella
agradan tanto a los aficionados que ven su fútbol, será por eso que cada vez
gana más adeptos. Cuanto hay que aprender de ella...
Pero vamos a
centrarnos únicamente en su fútbol. La primera jornada de liga dejó detalles y
partidos muy interesantes. Los aspirantes empezaron ganando, el Borussia
Dortmund y el Bayern de Münich han empezado la temporada con buen pie y
prometen ofrecernos una nueva lucha frenética por la consecución del título.
También es destacable el estreno en primera de los recién ascendidos, aunque
con suerte dispar. El Fortuna y el Eintracht regresaron a la máxima categoría
venciendo sus encuentros, mientras que uno de los clubes fetiches de este blog,
el Greuther Fürth, sucumbió como era de esperar ante el gran favorito a
llevarse el título, el Bayern de Jupp Heynckes. Precisamente de uno de los
recién ascendidos vamos a hablar hoy, o mejor dicho, vamos a volver a hablar
hoy, ya que si el Fürth es uno de los equipos fetiches de este blog, el
Eintracht de Frankfurt es otro de nuestros favoritos. Un Eintracht que se ha
reforzado muy bien este verano. Han llegado jugadores de la talla de Occean,
que recordemos fue el máximo artillero de la pasada Bundesliga 2 junto con el
que será su compañero esta temporada, Alex Meier, formando una dupla a la que
hay que estar muy atentos este año. Pero el fichaje que más ha llamado la
atención es el de nuestro protagonista de hoy, el ex del Bochum Takashi Inui,
una de las nuevas perlas que podremos seguir este año en Alemania. Cierto es
que su edad, 24 años, choca un poco con la media de los jugadores que aquí se
analizan, pero no podía dejar escapar la oportunidad de hablaros de él.
Nacido el 2
de Junio de 1988 en Shiga , Japón. Como cualquiera que se inicia en esto del
balompié, Inui empezó a dar patadas a un balón en equipos locales de poco
nombre y academias de fútbol, como lo fueron el Saison Football Club y el Shiga
Yasu High School, con el que ganó el "Winter Kokuritsu", uno de los
torneos anuales a nivel amateur más importantes del país. Poco después recaló
en las categorías inferiores del Yokohama F. Marinos, club con el que debutó en
primera división a los 18 años. Sin embargo apenas tuvo los minutos deseados y
el club decidió cederlo al Cerezo Osaka, que más tarde se haría con el jugador
en propiedad. Este fue su club trampolín a Europa, aquí sus actuaciones
empezaron rápidamente a cobrar relevancia y los primeros cantos de sirenas
desde Europa no se hicieron esperar. Casi un centenar de partidos y más de 30
goles y otras tantas asistencias en apenas 3 temporadas fueron el aliciente
perfecto para que el Bochum alemán le diera la primera oportunidad de jugar en
Europa. Entre tanto, Inui ya empezaba a ser un miembro más de la absoluta
japonesa, llegando a debutar con el combinado nipón en la fase de clasificación
para la Copa de Asia. Con todo este llegamos a la temporada pasada, donde Inui
se convirtió en una de las agradables sorpresas de la Bundesliga 2. Fue una
pieza esencial en el Bochum, se echó el equipo a la espalda a las primeras de
cambio y no tuvo reparos en liderar el juego ofensivo del equipo. Es por esto
su fichaje al Eintracht de Frankfurt este verano, club que la pasada temporada sufrió
en sus carnes la calidad del japonés y este año en su regreso a primera no ha
dudado en ir a por él como refuerzo para el ataque de "las águilas".
Hasta el momento su proyección ha sido frenética y solo él sabe cual es el
límite de su fútbol, de momento está ante su reto más difícil, la máxima
categoría del fútbol alemán dictará el futuro más inmediato del japonés.
Takashi Inui
es un menudo atacante adaptable a cualquier posición de la zona de tres cuartos
de cancha. Suele iniciar siempre como extremo zurdo, y es ahí, en el costado
izquierdo lo más pegado a la línea de banda posible donde podemos verlo con
mayor frecuencia. Diestro de pierna, destaca a simple vista por su elegancia de
movimientos. Es un jugador muy fino, delicado con el balón en los pies y muy
estético en sus movimientos. Es frecuente verlo recibir el balón y rápidamente
iniciar una diagonal al área en la que la bola nunca se separa más de 20
centímetros de sus pies, pues es ahí donde reside su gran peligro. El llevar el
balón tan pegado y controlado le habilita la posibilidad de cambiar el rumbo de
la carrera a su antojo, de desequilibrar al rival con un simple toque con la
puntera exterior o interior del pie para colarse donde a él le gusta jugar, lo
más dentro del área posible. Una vez aquí nunca sabes por donde puede salir, ha
mostrado tal cantidad de recursos que es imposible averiguar lo que está
pensando. Pases al corazón del área, ganar línea de fondo y centrar, amagos de
disparo o bien un último giro a la derecha para probar el golpeo, siempre
colocado más que potente y siempre peligroso. Las comparaciones con Shinji
Kagawa son inevitables, y la verdad no es de extrañar aunque su fútbol sea tan
diferente como parecido, salvando distancias claro. Del ahora jugador del
United guarda su gran visión de juego y su excelente último pase, algo que este
año debe explotar más que nunca teniendo arriba a dos killers como Occean y
Meier. También podemos destacar en Inui su velocidad. Es un jugador muy rápido,
con y sin el balón, eléctrico y explosivo y al que le gusta exprimir al máximo
el cambio de ritmo, otro de los gestos técnicos más frecuentes en el japonés.
Sin duda alguna, será uno de los jugadores que más llamen la atención esta
temporada, su fútbol está hecho para que no dejes de mirarlo ni un segundo,
siendo de esos jugadores que parecen levitar sobre el terreno de juego. Muy
atentos a Inui, la puede romper esta campaña.
Otro jugón que viene del país del Sol Naciente, me llaman loco, pero no falta mucho para que Japón gane un mundial.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Ismael por comentar como siempre.
ResponderEliminarLa verdad que Japón ha crecido muchísimo en los últimos años y tiene una buena base para empezar a pensar en cotas más altas que la Copa de Asia, aunque eso si, un Mundial de momento son palabras mayores.
Ya pudimos ver en los JJOO que la base está ahí, y jugadores como Kensuke Nagai, Hiroki Sakai, Kiyotake o los propios Inui o Kagawa (aunque estos no estuvieron) pueden ser la columna vertebral de Japón en los próximos años. Lo mejor es que cada vez son más los clubes europeos que apuestan por ellos y eso acrecenta las posibilidades del país.
Un visionario va a ser usted señor! Seria un placer si lo desea hacer un enlace con mi blog! www.opticadiferente.blogspot.com
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