Jordy Clasie.

Hola a todos, si hay una liga a la que vengamos siguiendo últimamente con especial atención esa es la eredivisie holandesa. Los motivos ya los sabemos todos, los hemos repetidos en infinidad de ocasiones en este blog y en el artículo de hoy vamos a volver a hablar de ella. Es más, si el último artículo publicado en este blog llevaba la camiseta Feyenoorder, este también lleva las características franjas rojas y blancas de una de las elásticas que más historia tiene tras de sí, la del Feyenoord. Un Feyenoord que atraviesa un momento económico algo difícil, pero que a base de un equipo plagado de jóvenes con muchísimo hambre de fútbol está volviendo a reconstruirse para volver a su sitio natural de la tabla de clasificación. Y es que, si por algo se ha caracterizado el Feyenoord de lo que llevamos de liga, es por su prematura edad en la mayoría de jugadores que conforman el once inicial cada semana, sin ir más lejos, la media de edad en su último partido ante el Twente fue de 22 años, una de las más bajas de Europa sin duda alguna. Para los amantes de las jóvenes promesas, este es un dato que nos ilusiona muchísimo, y que decir para los aficionados Feyenoorders, que vuelven a disfrutar de un equipo a la altura de su historia y además vislumbrando muchísima esperanza de cara al futuro. Pero como siempre, toca centrarnos en un jugador, y el de este artículo es posiblemente el que mayor esperanza alberga entre los más de 45.000 aficionados que cada dos semanas se citan en De Kuip. Se trata de Jordy Clasie, tiene tan solo 20 años y es el encargado de hacer jugar a todos los que están a su alrededor.

Nacido el 27 de Julio de 1991 en Haarlem, Holanda. Canterano del Feyenoord, al que llegó en el año 2000 para incorporarse a su academia. Entró en el club holandés con apenas 9 años, por lo que se puede decir que Clasie lleva mamando la historia y los valores que tanto han caracterizado al Feyenoord a lo largo de su historia y que lo ha llevado a ser uno de los grandes equipos de Holanda. Clasie ha pasado toda su carrera profesional en las categorías inferiores del Feyenoord, escalando peldaños por todos los escalafones hasta llegar al segundo equipo, donde ya despuntaba con apenas 17 años. Esto hizo reflexionar a los técnicos de la casa, que decidieron ceder al jugador al Excelsior la temporada pasada para ver el rendimiento que podía dar en primera división, y el resultado no pudo ser más óptimo. Clasie jugó 32 de los 34 partidos que definen la Eredivisie holandesa, siendo una pieza clave en la salvación del Excelsior. Esta temporada ha reivindicado su condición de indiscutible pero ya en el once titular del Feyenoord, en un equipo de mayores aspiraciones en el que a priori no estaban totalmente seguros de que Clasie fuera el hombre que necesitaban para hacer girar el juego del equipo, pero increíblemente, no solo no le ha venido grande este reto, sino que se podría decir que cada vez se le está quedando más pequeño.

Jordy Clasie es un mediocentro realmente completo que realiza múltiples labores tanto ofensivas como a la hora de defender. Si hubiera que definirlo en una palabra, esa sería “generador”. Generador porque sin él no hay fútbol en el Feyenoord. Es el jugador por el que pasan todos los balones, el jugador que se encarga de hacer jugar a los demás y el jugador que traduce las órdenes del técnico en el campo. En definitiva, es el eje central sobre el que se mueve todo el equipo. Diestro de pierna, destaca en labores ofensivas por ser el futbolista que da salida al balón, que teje y elabora a su parecer todas las jugadas desde atrás y por supuesto, por ser el hombre encargado de hacer y deshacer a su antojo los momentos del partido. Sabe cuando imprimirle velocidad y cuando hay que dormir el encuentro, cuando darle tensión y cuando llevarlo a su terreno. No es un jugador de gran recorrido, todo lo contrario, suele jugar en pocos toques y siempre combinando, y necesita de medio segundo para saber sus opciones de pase y cual de ellas es la mejor. Además, ayuda bastante en defensa sobre todo a la hora de presionar al rival en el centro del campo, y tiene el don de oxigenar al equipo cuando más lo necesita. Su bajo centro de gravedad, mide 1,70, le hace dominar a la perfección todos sus movimientos, y como no es un jugador que necesite de ir al choque con el contrario para recuperar el balón, pues utiliza su sentido táctico del juego para desesperarlo, siendo frecuente verlo girar sobre si mismo para esconder la pelota y ganar la posición. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que Clasie es uno de los futbolistas con mayor futuro de Holanda, y es que si a sus 20 años ya es el timonel de un equipo que exige tanto como el Feyenoord, porque no verlo en un futuro haciendo lo mismo con la selección holandesa, el tiempo dirá.