Adryan Oliveira.

Hola a todos, hace unas semanas que terminó el Sudamericano sub.17 celebrado en Perú, y del que ya hablamos algo en el artículo en el que hacía mención a Juan Mascia, que finalmente acabó pichichi del torneo con 6 dianas. Esta edición terminó con Brasil como campeona, alzándose con el título en la última fecha del Hexagonal Final en la que tuvo que vencer a su máxima rival, Argentina, para aprovechar así el tropiezo de los uruguayos y poder proclamarse vencedora del torneo. Esta Brasil no fue tan aplastante como la que vimos en el mismo torneo de categoría sub.20 donde los Neymar, Lucas, Casemiro...etc. brillaron de principio a fin y no tuvieron mayores complicaciones desde el inicio del torneo. Este combinado sub.17 sin embargo pasó más apuros para poder llevarse el título, aun así, como siempre, nos dejó una generación bastante buena y de la que sobresalen dos nombres en especial, uno es el de Lucas Piazón, reciente fichaje del Chelsea, aunque para mi, el mejor jugador de esta selección y de todo el torneo en sí fue el joven jugador del Flamengo, Adryan Oliveira, de tan solo 16 años y que hoy destacamos en este artículo.

Nacido el 10 de Agosto de 1994 en Rio de Janeiro, Brasil. Para entrar a analizar su corta pero meteórica carrera, tenemos que empezar diciendo que Adryan es un producto de la cantera del Flamengo, equipo en el que milita actualmente y en el que se ha formado durante todo estos años. Su nombre es ya bastante conocido en Brasil, donde esperan mucho del joven centrocampista, ya que es un fijo en las categorías inferiores de la canarinha, habiendo actuado con la sub.15, sub. 16 y sub.17, esta última en el Sudamericano, y de momento cumpliendo todas las expectativas que hay puestas en él. Su nombre empezó a sonar para los amantes del fútbol internacional a raíz de la última edición de la Copinha brasileña celebrada este año, donde su equipo se alzó con el título y Adryan cuajó unas actuaciones impresionantes. Esto le ha servido para llegar al Sudamericano como una de las principales estrellas del torneo, y así lo ha confirmado a lo largo del mismo, donde todos concuerdan en que el joven ha sido el mejor jugador de esta edición. Y no es de extrañar esta decisión, Adryan ha sido el encargado de que Brasil haya conquistado el título una vez más, llevó todo el peso de su equipo cuando más lo necesitaba y sus actuaciones han dejado en un segundo plano a su compañero Lucas Piazón, que llegaba como la gran estrella tras el interés del Chelsea que finalmente se concretó a mediados del torneo. Esto ha hecho que los rumores de traspasos se alimenten aún más, y ya se habla de un fuerte interés del Manchester United por hacerse con sus servicios. Sin duda alguna, su futuro es más que prometedor.

Analizemos ya su juego, Adryan es un centrocampista de perfil ofensivo, que normalmente suele jugar escorado en banda izquierda como volante o haciendo las veces de mediapunta. Es un jugador tremendamente dinámico, se le puede ver en todas las posiciones posibles a partir de tres cuartos de cancha y hasta que no lo sigues con cierta regularidad es imposible ubicarlo en una zona específica. Le gusta iniciar las jugadas y si puede ser también definirlas, lo que le ha llevado a caracterizarse como un gran habilitador a la vez que definidor, algo digno de portar el mítico número 10 de elástica verdeamarelha. Entre sus virtudes destacamos una gran rápidez de movimientos, lo que unido a una conducción casi perfecta del balón le hacen ser un jugador especialmente endiablado y con una facilidad pasmosa para marcharse en el uno contra uno. Además, no hay que olvidar mencionar que durante el torneo ha demostrado tener algo al alcanze de muy pocos con esa edad, y eso es la capacidad de liderazgo. Desde el primer momento tiró de Brasil, no se escondió nunca, siempre se ofrecía, creaba y distribuía en el centro del campo y si era necesario se colocaba detrás de los delanteros para romper las defensas con un pase al hueco o ver los espacios con mayor facilidad. En definitiva, un jugador de características diferentes al resto, que si continua creciendo y no se estanca en el camino como tantos otros, podemos estar hablando de uno de los futuros pilares de la selección brasileña en el futuro.