Hola a todos, una vez más el deporte por excelencia de este país está de enhorabuena,
y es que si hace apenas un mes nuestra selección levantaba su 3º Eurocopa de la
historia, las categorías inferiores de la Roja no iban a ser menos y también
quisieron sumarse a la fiesta con la consecución de otro título, el Europeo
sub.19, a falta de saber que harán nuestros olímpicos… Pero vamos por pasos, el
Europeo sub.19 ha supuesto un nuevo triunfo en la historia del fútbol español,
un torneo fetiche que la Rojita ha ganado ya en 6 ocasiones y nos ha vuelto a
dejar una generación de futbolistas que prometen seguir dándonos mucho
espectáculo. Pero hoy no vamos a hablar de la Roja jugador por jugador, eso lo
haremos próximamente en un artículo que ya se está cociendo, sino que vamos a
analizar a la que fue su rival en la final, Grecia. Los helenos se colaron pese
a todo pronóstico en la final del torneo, dejando por el camino a rivales de
gran fortaleza como Portugal en la fase de grupos o Inglaterra en semifinales.
Con un juego basado en el orden táctico y en el poder ofensivo de jugadores
como Giannotas o Katidis, Grecia se convirtió en una selección rocosa pero no
exenta de talento, a la que solo España, en dos ocasiones, pudo superar. Estos
han sido para mi gusto los jugadores más determinantes de una generación helena
que promete dar mucho que hablar de cara al futuro, esperemos que así sea, para
que el fútbol consiga en su país lo que no son capaces de conseguir sus
dirigentes, dar, aunque sea un poquito, de felicidad a sus habitantes.
Charis Lykogiannis (22/10/1993, 18 años).
Una de las perlas del combinado griego y uno de los
jugadores que más atención han acaparado por su polivalencia, además fue el
héroe de la semifinal ante Inglaterra al anotar el gol en la prórroga que dio
el pase a la final a los helenos. Lykogiannis es un carrilero zurdo, capaz de
jugar como lateral izquierdo, central zurdo o partir como extremo. Destaca por
su potencia a la hora de sumarse al ataque, es un jugador que combina potencia
y rapidez a la hora de agregar el balón a la parcela ofensiva, hecho que ha
mostrado en algunas fases del torneo y que ha servido a Grecia como apoyo para
enlazar la transición defensa-ataque. Otro de sus puntos fuertes es el golpeo a
balón parado, como buen zurdo, aúna potencia y colocación en su pierna buena,
pierna en la que basa prácticamente todo su juego, dejando la derecha
únicamente como apoyo. Como aspecto a mejorar, lo que cualquier jugador de su
edad, la regularidad. Tiende a desaparecer en algunas fases del partido y un
combinado como el griego, en el que todos sus jugadores deben remar por igual
ya que apenas sobresalen individualidades, notó en algunos encuentros esa
tendencia a irse del partido. Por suerte para ellos, Lykogiannis sumó mucho más
de lo que restó a la ordenada selección griega, lo que ha propiciado que esté
entre los jugadores más destacados del torneo.
Giannis Gianniotas
(29/04/1993, 18 años).
Otro de los nombres propios del Europeo. En mi
opinión, el mejor jugador del combinado heleno y uno de los MVP del torneo.
Atacante dotado de una gran capacidad de desborde, suele situarse detrás del
punta y es habitual verlo caer a alguna de las bandas para iniciar la diagonal
a portería desde ahí. Por la derecha o por la izquierda, llegando desde atrás o
incluso haciendo las veces de referente en ataque, este extremo diestro de
pierna ha sido el gran puñal de este equipo, siempre apareciendo en todas las
jugadas de peligro y adquiriendo protagonismo en cada balón que tocaban sus
pies. Jugador de gran velocidad, muy dinámico e incisivo pero sobre todo muy
inteligente, sabe cuando y por donde atacar a su rival, siempre eligiendo la
mejor opción y buscando continuamente el punto débil de su enemigo. Frente a
España lo encontró en Jony, al que buscó una y otra vez a la hora de encarar,
pero por suerte para los nuestros la defensa cumplió a la perfección con su
papel. Apunten este nombre porque nos ha dejado un magnífico sabor de boca, y
todos los analistas coinciden en que tiene un gran futuro por delante. Solo el
tiempo dirá.
Giorgios Katidis (12/02/1993,
19 años).
Junto a
Giannotas y Diamantakos, Katidis ha sido otro de los grandes pilares sobre el
que se ha sostenido el poder ofensivo de los griegos. Centrocampista de gran
polivalencia, lo hemos podido ver actuando como mediapunta o bien escorándose
hacia la izquierda cuando Grecia usó un esquema de 4-4-1. Se trata de un
mediocentro de claras dotes ofensivas, que se mueve bien por toda la zona de
3/4 y que durante todo el torneo fue el cerebro de las operaciones helenas a la
hora de atacar. Jugador de buen toque de balón, con capacidad para combinar con
sus compañeros y aportar llegada desde atrás, además también ha mostrado su
olfato goleador con 3 dianas en el torneo. Por él pasaban todos los balones,
era el hombre encargado de imprimir ritmo al partido y aportar la pausa
necesaria cuando su equipo lo requería. Jugador elegante, muy trabajador y
además decisivo. Llegará lejos.
Dimitrios
Diamantakos (05/03/1993,
19 años).
El
hombre del que más se ha hablado en lo referente a la selección griega. No
sabemos si su apellido ha tenido algo que ver, pero parece que no ha pasado
desapercibido entre los ojeadores y aficionados que han visto el torneo. Diamantakos
ha sido el referente en ataque del combinado griego, un delantero centro puro,
de esos que están continuamente merodeando el área rival en busca de pescar
algún balón que enviar a las mallas. Con el “9” a su espalda, podemos hablar de
Dimitrios Diamantakos como un delantero centro de gran envergadura, mide
alrededor del 1,85, una altura que no le prohíbe tener esa punta de velocidad
más que su rival con la que poder irse de su marca para hacer lo que mejor
sabe, enviar el balón a la red. Ariete
clásico, de esos que saben moverse en el área como pez en el agua, que
posee un buen juego de espaldas y un gran disparo a puerta con ambas piernas,
pero en el que sobre todo destaca su alianza con el gol. Solo Jesé ha metido
más goles que él en el torneo, empatando también con su compañero de equipo
Katidis con 3 dianas.