Nacido el 11 de Febrero de 1987 en Motril, Granada. Sus inicios en el mundo del balompié comenzaron en el fútbol sala, y es que como muchos otros magos del balón, Callejón aprendió a dar sus primeros toques en las rápidas pistas del fútbol sala de su pueblo, de donde más adelante pasó a jugar ya al fútbol en los primeros campos de tierra. Su primer equipo fue la escuela de fútbol Costa Tropical, donde pasó la mayor parte de su niñez, para más tarde probar fortuna con las categorías inferiores del Real Madrid. En la capital se formó más seriamente y rápidamente comenzó a hacer alarde de su idilio con gol, hecho que le facilitó la ascensión por las inferiores hasta llegar al Real Madrid Castilla donde debutó con 20 años. Pero fue a la campaña siguiente donde empezó a darse a conocer a nivel nacional, una temporada excelente en la que anotó 21 goles en 37 partidos le valió para ser el pichichi de la categoría, y despertar el interés de numerosos clubes de primera, pero fue finalmente el Espanyol el que por una cantidad cercana al millón de euros se hizo con sus servicios. Primero en el filial, y ahora en el primer equipo, Callejón se ha asentado de una manera espectacular con sus compañeros, además, la lesión de Osvaldo le ha permitido contar aún con más minutos para el mister. De momento ya lleva 5 goles, dos de enorme importancia ante el Sevilla y su rendimiento ha agradado tanto en Barcelona que la afición está encantada con él, y muchos ya lo consideran el sucesor de una figura mítica en el club, Raúl Tamudo.
José Callejón es un delantero centro que siempre muestra su idilio permanente con el gol, sus mayores virtudes son la rapidez de sus movimientos y el tremendo desparpajo que está mostrando en una liga tan competida como la nuestra. Hábil y muy pillo en el área, diestro de pierna y con una tremenda facilidad para encarar a los defensores y ver puerta son sus grandes cualidades, sin menospreciar otras como el buen manejo del balón, una gran capacidad para desequilibrar y unas arrancadas en velocidad que están enamorando en el nuevo Cornellá. Siempre se las apaña para colarse entre los defensores, mucho tiene que ver su continua movilidad buscando el desmarque y luchando siempre para ganarle la partida a las defensas rivales. Físicamente hablamos de un delantero de un físico aparentemente no muy desarrollado, con una altura de 1,78 y unos 73 kilos de peso. Quizás su nada espigado cuerpo es lo que le permite tener esa velocidad de movimientos y apañárselas para pasar casi desapercibido en el área en busca de algún balón que pescar para introducirlo a la red. Obviamente aún tiene que seguir mejorando y creciendo como jugador, pero tiene una pinta estupenda y que nadie se extrañe de que en un futuro no muy lejano sea el estandarte de un renovado Espanyol, al que este año la cantera le está haciendo volver a soñar con Europa.